El escalope vienés crujiente y dorado es un plato icónico de la cocina austríaca. Conocido también como Wiener Schnitzel, este delicioso filete empanado es una receta que ha conquistado los paladares de todo el mundo. Prepararlo en casa no solo es sencillo, sino que garantiza un sabor casero inigualable.
El secreto de un escalope vienés perfecto
Para conseguir un escalope vienés crujiente y dorado, es fundamental seguir algunos pasos clave. La calidad de la carne, el empanado correcto y la fritura adecuada son esenciales para lograr la textura y el sabor característicos de este plato.
Uno de los trucos más importantes es usar escalopes de ternera tiernos y de buen grosor. Además, el rebozado debe adherirse perfectamente para que el resultado sea un empanado uniforme y crujiente. La combinación de mantequilla y manteca de cerdo en la fritura aporta un sabor inigualable.
Ingredientes y preparación paso a paso
Para hacer un escalope vienés delicioso, necesitas estos ingredientes:
- 1 cucharada sopera de aceite de oliva
- 1 plato con harina
- 2 huevos
- 1 limón
- 1 cucharada de manteca de cerdo
- 50 g de mantequilla
- 1 plato con pan rallado
- Perejil picado
- Pimienta blanca y sal al gusto
- 4 escalopes de ternera (de unos 150 g cada uno) también se puede usar cerdo o pavo en lugar de ternera.
Paso 1: preparar la mezcla de huevo
En un plato hondo, bate los huevos con una pizca de sal, pimienta blanca y una cucharada de aceite de oliva. Esto ayudará a que el empanado quede bien adherido a la carne.
Paso 2: empanar los escalopes
Enharina los escalopes de ternera y sacude el exceso de harina. Luego, sumérgelos en la mezcla de huevo y, finalmente, rebózalos bien con pan rallado. Es importante presionar ligeramente para que el pan rallado se adhiera de manera uniforme.
La fritura ideal para un escalope vienés crujiente
Calienta la mantequilla y la manteca de cerdo en una sartén a fuego medio. Una vez que la grasa esté caliente, fríe los escalopes durante un par de minutos por cada lado, hasta que estén dorados y crujientes.
Es importante no mover demasiado la carne durante la fritura para que el empanado no se desprenda. Una vez listos, colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
El toque final: cómo servir el escalope vienés
El escalope vienés se sirve tradicionalmente con rodajas finas de limón, que añaden un toque cítrico y refrescante. También se puede espolvorear con un poco de perejil picado para realzar su sabor.
Para acompañarlo, las opciones clásicas incluyen:
- Ensalada verde: perfecta para equilibrar la fritura.
- Papas fritas o cocidas: una combinación tradicional y deliciosa.
- Ensalada de pepino: una guarnición fresca y ligera que complementa muy bien el plato.
Consejos para un Wiener Schnitzel irresistible
- No presiones demasiado la carne: Esto permite que el empanado quede aireado y crujiente.
- Usa pan rallado fresco: Aporta una textura más ligera y un sabor más auténtico.
- No frías a temperatura muy alta: El empanado se puede quemar antes de que la carne esté bien cocida.
- Sirve de inmediato: El escalope vienés es mejor cuando está recién hecho, para que el empanado no pierda estar crujiente.
Preparar escalope vienés en casa es una excelente manera de disfrutar de un plato tradicional con un sabor incomparable. Con esta receta, lograrás un empanado crujiente, una carne jugosa y un toque de limón que realza cada bocado. ¡Anímate a probarlo y sorprende a todos con este clásico austríaco!
menuda empana que tengo……mira que leí escalope de viernes…jejejej y ya decia yo…si lo hago el martes que pasa?…
Estos escalopes vieneses…se ven ricos….ricos.
Un besín.
Delicioso! Ese escalope quedó perfecto! optimo!
Me encantan estos filetes, nunca he conseguido que me salieran iguales a los que comí en Viena, hace ya mucho tiempo, intentaré volver a hacerlos. Estos te han quedado divinos.
besos
María Pilar