Si hay un postre que nunca pasa de moda y que combina la dulzura de la fruta con una textura cremosa irresistible, es la tarta de manzana con natilla. Esta receta es perfecta para cualquier ocasión, ya sea para sorprender a la familia en una comida especial o simplemente para darse un capricho con algo casero y delicioso. Lo mejor de todo es que su preparación es sencilla y no requiere ingredientes complicados. ¡Vamos a ello!
Ingredientes para una tarta perfecta
Antes de comenzar, asegúrate de tener todos los ingredientes listos. Esta receta se divide en dos partes: la masa y la cubierta.
Para la masa:
- 200g de harina
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 25g de azúcar
- 1 sobre de azúcar de vainilla
- Una pizca de sal
- 100g de mantequilla
Para la cubierta:
- 1 manzana
- 1 sobre de natilla de vainilla
Estos ingredientes básicos hacen que la tarta de manzana con natilla tenga una textura crujiente en la base y un relleno suave y cremoso, con el toque ácido y dulce de la manzana.
Cómo preparar la masa para la tarta de manzana con natilla
El primer paso es hacer la masa. En un bol grande, mezcla la harina, el polvo de hornear, el azúcar y el sobre de azúcar de vainilla. Agrega una pizca de sal para equilibrar los sabores. Luego, incorpora la mantequilla fría cortada en trozos y amasa hasta obtener una textura homogénea y suave. Si la masa está muy seca, puedes añadir una cucharadita de agua para facilitar el amasado.
Una vez lista la masa, envuélvela en film transparente y déjala reposar en la nevera durante unos 30 minutos. Este paso es clave para que la masa adquiera la consistencia ideal y sea fácil de manejar al momento de estirarla.
Preparando la manzana y horneando la base
Mientras la masa reposa, precalienta el horno a 200°C y engrasa un molde para que la tarta no se pegue. Luego, lava y pela la manzana, cortándola en finas láminas. La manzana aportará un contraste de textura perfecto con la natilla, además de un sabor dulce y jugoso que hará que cada bocado sea una delicia.
Cuando hayan pasado los 30 minutos, saca la masa de la nevera y estírala con un rodillo hasta que tenga un grosor uniforme. Colócala en el molde, presionando suavemente los bordes para que se adhiera bien. Luego, distribuye las láminas de manzana de manera uniforme sobre la base.
Hornea la tarta durante 20 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente. Este paso es esencial para garantizar que la base tenga la consistencia perfecta antes de incorporar la natilla.
Preparando la natilla: el toque cremoso
Mientras la base está en el horno, prepara la natilla según las instrucciones del sobre. Generalmente, esto implica mezclar el contenido con leche y cocinar a fuego medio hasta que espese. Remueve constantemente para evitar que se formen grumos y lograr una textura lisa y sedosa.
Cuando la base de la tarta esté lista, sácala del horno y vierte la natilla caliente sobre las manzanas. Extiende con cuidado para que cubra toda la superficie de manera uniforme. Luego, deja enfriar a temperatura ambiente antes de refrigerar por al menos una hora. Este tiempo de reposo permite que los sabores se integren y que la natilla tome la consistencia perfecta.
Disfruta tu tarta de manzana con natilla
Y así de fácil tienes lista una deliciosa tarta de manzana con natilla, ideal para cualquier momento del día. Puedes servirla fría o a temperatura ambiente, acompañada de un poco de canela espolvoreada por encima o incluso con una bola de helado de vainilla para un toque extra de indulgencia.
Esta receta no solo es sencilla, sino también versátil. Si quieres innovar, puedes probar con otras frutas como peras o duraznos, o incluso añadir frutos secos para un extra de textura. Sin duda, la tarta de manzana con natilla es un clásico que nunca decepciona. ¡Anímate a prepararla y a disfrutar de su sabor irresistible!
Mira que he probado tartas de manzana..y con natillas nunca! Sensacional:)
besos
hoysonrioalespejo.blogspot.com
que rica!