Si estás buscando una receta que combine sencillez, sabor y elegancia, el pollo al vino es la opción perfecta. Esta receta, que utiliza ingredientes simples y accesibles, es ideal para transformar una cena común en un festín digno de una ocasión especial. En solo unos pocos pasos, podrás disfrutar de un plato jugoso y sabroso, lleno de matices y con una salsa cremosa que realza cada bocado. Acompáñame en este viaje culinario, y verás cómo este plato se convierte en tu nuevo favorito.
Ingredientes frescos que marcan la diferencia
Lo que hace tan especial a esta receta de pollo al vino no solo es la técnica, sino también los ingredientes. Utilizando productos frescos y de calidad, el sabor se eleva a otro nivel. Necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 pollo de 1,5 kg, partido en cuatro, listo para colocar en la cacerola
- Sal y pimienta al gusto
- 50 g de mantequilla y 2 cucharadas de aceite
- 1 cebolla picada fina
- 1 zanahoria en dados
- 250 g de apio en dados
- ¼ litro de vino Riesling o vino blanco frutado
- ½ litro de caldo de verduras
- 200 g de champiñones cortados en cuartos
- 1 rama de tomillo
- 2 cucharadas de crema agria (creme fraiche)
Con estos ingredientes, tu pollo al vino tendrá la suavidad y el sabor que todos disfrutarán. La mezcla de mantequilla, aceite, y la cocción lenta del pollo con el vino hacen que la carne se quede tierna y sabrosa. El toque especial lo aportan los champiñones y el apio, que le dan un sabor profundo y un equilibrio perfecto a la salsa.
Preparación paso a paso: ¡Cocinar nunca fue tan fácil!
La receta de pollo al vino no es complicada, pero requiere un poco de tiempo y paciencia para asegurarte de que los sabores se fusionen perfectamente. Vamos con los pasos:
- Sazona el pollo: Comienza salando y pimentando los cuartos de pollo. Este simple paso ayudará a que la carne tome un buen sabor desde el principio.
- Dora el pollo: Coloca 50 g de mantequilla y 2 cucharadas de aceite en una cacerola grande y caliéntalos. Luego, coloca el pollo en la cacerola y fríelo a fuego medio-alto hasta que esté dorado por ambos lados. Esto ayudará a sellar los jugos dentro del pollo, manteniéndolo jugoso.
- Prepara las verduras: Retira el pollo de la cacerola y colócalo en una fuente con tapa para que no se enfríe. En la misma cacerola, coloca la cebolla picada y rehógala hasta que se vuelva transparente. Esto le dará una base de sabor a la salsa.
- Añade el vino y los demás ingredientes: Agrega el apio, los champiñones y la rama de tomillo. Luego, vierte el vino Riesling y el caldo de verduras. Deja que la mezcla hierva durante un par de minutos.
- Cocina el pollo: Vuelve a colocar el pollo en la cacerola. Cocina a fuego lento durante unos 40 minutos, agregando más vino o caldo si es necesario para mantener la salsa en su punto. Este paso es esencial para que el pollo se impregne de todos los sabores.
El toque final: Salsa cremosa y deliciosa
La salsa es lo que realmente convierte al pollo al vino en un plato memorable. Para hacerla, sigue estos simples pasos:
- Cola el fondo de cocción: Una vez que el pollo esté cocido, retíralo y mantenlo tapado para evitar que se enfríe. Luego, utiliza un colador para sacar el fondo de la cocción, separando las verduras y los restos del pollo.
- Haz la salsa cremosa: Coloca el fondo colado en una sartén y añade la crema agria. Cocina a fuego medio hasta que la salsa espese y se convierta en una mezcla cremosa y suave. Es importante no dejar que hierva para evitar que la crema se corte.
- Reintegra el pollo: Vuelve a colocar el pollo en la sartén con la salsa. Remueve cuidadosamente para que se impregne bien de la salsa sin que se deshaga. Deja que se caliente bien antes de servir.
Acompañamientos perfectos para el pollo al vino
El pollo al vino se puede acompañar con una gran variedad de guarniciones, dependiendo de lo que prefieras. Algunas opciones deliciosas son:
- Fideos tipo cinta: Cocinados con manteca y sal, estos fideos combinan perfectamente con la salsa cremosa del pollo, absorbiendo todos los sabores.
- Arroz blanco: Un arroz ligero y suelto es otra excelente opción para acompañar este plato.
- Papas al horno o fritas: Las papas siempre son una guarnición infalible, y en este caso, un toque de aceite de oliva y hierbas realzará los sabores del plato principal.
No importa lo que elijas, el pollo al vino será el plato estrella de tu cena.
Consejos adicionales para un pollo al vino perfecto
Uso del vino: Opta por un vino blanco frutado, como el Riesling, que aporta una acidez y frescura que equilibra la cremosidad de la salsa. Si no encuentras Riesling, cualquier vino blanco seco funcionará bien.
No apresures la cocción: La clave del éxito de este plato es la cocción lenta. Deja que el pollo se cocine a fuego bajo para que se impregne de todos los sabores y quede jugoso.
Ajusta la sal y pimienta: A medida que cocines, prueba la salsa y ajusta el sazón con más sal y pimienta si es necesario.
Disfruta de un plato lleno de sabor
El pollo al vino es más que una receta: es una experiencia de sabor que convierte cualquier comida en un evento especial. Con su salsa cremosa, sus toques de vino y hierbas frescas, este plato se merece un lugar en tu repertorio culinario. Con pocos ingredientes y pasos sencillos, puedes preparar una cena deliciosa y sofisticada que dejará a todos con ganas de más.
Así que, la próxima vez que busques una receta fácil pero impresionante, no dudes en optar por este pollo al vino. ¡Tu cena se elevará a otro nivel!
Qué plato más bien preparado y completo!
HOLA ROCIO
ESTA RECETA SE VE SUPER DELICIOSA!!!!!!!
GRACIAS
MIRI
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Muy buena pinta este pollo…y los medallones anteriores…!!!
Bicos.
Muy rica la receta que nos has hecho. De las de diario, práctica y sana.
Muaks
Carmenpiva
Hola rocio. Este pollo tiene que estar muy bueno…..
Un besín.
Gracias por su visita y le invitamos ahora a arrastrar un gran vals gran día en mi blog. Una noche para soñar.