Del apio se aprovecha todo: las hojas, de perfume y sabor más intenso, se emplean en caldos y sopas, mientras que el tallo se toma crudo en ensaladas.

  • Diurético y depurativo. Sus aceites esenciales (apiol, limoneno, selineno y asparagina) le otorgan un efecto diurético.
  • El más ligero. El 95% de su composición es agua y aporta 16 calorías.
  • Relajante. Tonifica el sistema nervioso y es ligeramente sedante.

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En ensaladas, con otras hortalizas como cebolla, se potencian sus propiedades diuréticas y depurativas, y es ideal para ayudar a perder peso.

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